La gestión de productos en un contexto digital requiere mantener el ritmo a las necesidades cambiantes del mercado y de los usuarios, y se deben adoptar nuevas formas de desarrollo y ejecución que se traduzcan en brindar mejoras continuas en el producto o servicio, durante la concepción del mismo, lanzamiento y post lanzamiento.
La aplicación de éstas prácticas requiere un cambio de paradigma que incluye una nueva mentalidad iterativa, actuar con destreza y utilizar nuevas herramientas; desarrollando nuevas formas de trabajo y nuevos hábitos, tanto a nivel personal como laboral.